Se puso manos a la obra. Montó un taller y armó un equipazo con más mujeres que se unieron a este sueño: dos estudiantes de diseño del Sena, una confesionista, una experta en crochet y las ...
Como en aquel papelonero misticismo confesionista de Israel. O en la piedad celestial del Vaticano. O en el horror del Copello. Pero que conste que Javier Milei, El Psiquiátrico, no es ni bobo ni ...